Porque salirse de las rutinas y de nuestras zonas de confort es muy saludable, nos hemos subido al tren y escapado a Barcelona donde la vida circula por sus avenidas y calles que son espectáculo con la diversidad de su rica fauna humana. Dos días, 20 kms cada día observando como transcurre aquí la vida y disfrutando de amenas conversaciones filosóficas entre cerveza y cerveza de éstos tres amigos de vieja data.